“El uso del cáñamo de cannabis para la fabricación de prendas es una costumbre milenaria de muchos países en Asia»
Así como el lino, la tela a base de cáñamo ha sido conocida y usada desde hace miles de años. Su utilización empezó en las civilizaciones milenarias asiáticas, mayormente en China y Oriente medio. Y no es de extrañar sabiendo que el lino comparte con el cáñamo muchas de sus cualidades: hipoalergénico, ecológico, transpirable, enormemente resistente, y muy versátil.
¿El tejido más ecológico?
Teniendo en cuenta que la escasez cada vez mayor de recursos, y que fibras naturales como el algodón requieren un procesamiento altamente intensivo y otras a base de petróleo como el acrílico, el poliéster, el nylon y el spandex no son las más ecológicas del mercado, ha llegado el momento de buscar otras alternativas sostenibles para producir nuevos tejidos y fibras.
El tejido se obtiene de la planta llamada cannabis sativa, una planta con un crecimiento rapidísimo y con un rendimiento más que notable. Para entenderlo, se calcula que con la misma superficie de cultivo se obtiene un 250% más de fibra de cáñamo que de algodón, y un 600% más comparado con el lino. Por si esto no fuera bastante, hay que tener en cuenta también que la planta de cáñamo no desgasta el terreno donde se cultiva, al contrario, ayuda a mantener la humedad gracias al aporte de materia orgánica rica a la capa superficial del suelo.
El cáñamo evita la erosión casi en la misma medida que lo hacen las raíces de los árboles que habitan los bosques, ya que al igual que ocurre con estos, las raíces del cáñamo se anclan fuertemente al suelo. Además, ya que el cáñamo atrae pocas plagas y la propia planta impide que crezcan malas hierbas a su alrededor, no requiere de pesticidas ni herbicidas. Todas estas características hacen del cáñamo, casi con total certeza, el tejido más ecológico que existe.
Sabemos que es ecológico y sostenible pero, ¿Cómo es la calidad del tejido?
Las numerosas propiedades de la tela de cáñamo hacen de ella una opción muy recomendable. La tela de cáñamo, suave al tacto, es hipoalergénica y su roce con la piel no provoca irritaciones. Con ella se evita el moho, ya que es extremadamente transpirable y absorbe la humedad con velocidad. Diversas pruebas en laboratorios demuestran sus propiedades antibacterianas, confirmando que destruye muchos tipos de bacterias al entrar en contacto. Se trata de un tejido aislante(por lo que es cálido en invierno y refrescante en verano), además de ser altamente resistente a los rayos UV.
Si lo comparamos con el lino, la tela de cáñamo tiene un aspecto muy similar, coincidiendo ambos tipos de tela en su capacidad de ser mejor con el tiempo y de volverse más suave a cada lavado. Los dos tipos de tela comparten su fortaleza y su dureza, pues sabemos que una fibra de cáñamo es muchísimo más resistente que una de algodón, tanto, que ha sido empleada para elaborar las velas y los cabos de los barcos de la marina.